miércoles, 15 de junio de 2016

PLAZA DE ALOJERA - VALLEHERMOSO 
(LA GOMERA)


La intervención consistía en adecuar la plaza principal de Alojera (T.M. de Vallehermoso), que, era un espacio libre y fraccionado que debía dar respuestas a dos equipamientos públicos y muy básicos del pueblo, a la iglesia y al colegio.
Del lugar, además de su polifuncionalidad, hay que destacar en su ubicación, el alto valor paisajístico que tienen las vistas desde ella, pues se puede apreciar unas magníficas vistas panorámicas del pueblo con el mar de fondo con las siluetas de las islas del Hierro y la Palma. O también uno se puede dejar impresionar por la imponente geografía que configura la vertiente donde se sitúa Alojera, destacando de ella el Monumento Natural del Lomo del Carretón.
La plaza posee el papel fundamental de ser el principal espacio público del pueblo. Por tanto es en ella donde se congregan los actos populares más relevantes; es el lugar de encuentro de todos los vecinos y visitantes de Alojera; forma además el patio del colegio del pueblo; es el lugar de se celebran las fiestas del patrón con sus respectivos actos populares y religiosos; etc.
  
 

El principal problema que pude detectar en dicho espacio a intervenir, era la gran fragmentación del mismo. Se notaba que la plaza y su entorno, era el resultado de varias actuaciones puntales a lo largo del tiempo, que solo intentaban buscar la solución inmediata a alguna carencia que hubiera surgido. Dando como resultado espacio público sin sentido en su ordenación espacial. Es por ello, que la principal línea de actuación del proyecto era intentar conseguir un sentido común a toda la plaza y que ésta, siguiera manteniendo la multifuncionalidad que poseía.   
Para conseguirlo, lo primero que se hizo fue darle a la ermita el papel que le correspondía, un lugar destacado en dicho espacio. Por ello se derribó una “tribuna-escenario” existente en el lateral de la ermita, que además de no tener ningún tipo de función en el día a día del pueblo y por tanto de la plaza, salvo en épocas muy puntuales del año, separaba la zona de juegos infantil del conjunto del espacio público. 



 

Una vez conseguido un espacio diáfano que se pretendía, con la ermita como elemento central destacado, solo quedaba ordenar los elementos de la misma, como podía ser la zona de juegos infantiles y la circulación rodada. Se le dotó también de zonas de descanso no solo para los niños sino también para los visitantes de la misma y a los senderistas que llegaban a ella tras un largo recorrido. Se limitó el espacio con una barandilla lo más transparente posible; se cambiaron las rejas antibandálicas de las aulas del colegio, pues parecía más que guardaban una cárcel que unas aulas de primaria; se abrieron ventanas de colores a muros infranqueables no solo al viento sino también a la mirada de curiosos; se cambió en pavimento de la plaza, el cual fue ordenado por líneas maestras negras (inspiradas en las agresivas líneas topográficas que definen la pendiente natural de Alojera), sobre un fondo rojo, donde los chiquillos, seguro, buscarían posibles juegos en ellas. 

 

En la nueva plaza el color, debía tomar el papel que debe tener en la vida de un niño.  

DOCUMENTACIÓN GRÁFICA


 PLANTA DE BANCOS



 PLANTA, ALZADO Y SECCIÓN DEL BANCO 1
 
 
ALZADO DEL BANCO 1


 
ALZADO DE PROTECCIÓN DE ZONAS DE JUEGOS INFANTIL

 
ALZADO DE MURO DE VENTANAS DE COLORES


DETALLE DE REJAS ANTIBANDÁLICAS DE LAS AULAS


DETALLE DE BARANDILLAS DE SEPARACIÓN ENTRE PLAZA Y ZONA DE CULTIVOS


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