PLAZA DE ALOJERA - VALLEHERMOSO
(LA GOMERA)
La intervención consistía en
adecuar la plaza principal de Alojera (T.M. de Vallehermoso), que, era un espacio
libre y fraccionado que debía dar respuestas a dos equipamientos públicos y muy
básicos del pueblo, a la iglesia y al colegio.
Del lugar, además de su
polifuncionalidad, hay que destacar en su ubicación, el alto valor paisajístico
que tienen las vistas desde ella, pues se puede apreciar unas magníficas vistas
panorámicas del pueblo con el mar de fondo con las siluetas de las islas del
Hierro y la Palma. O también uno se puede dejar impresionar por la imponente
geografía que configura la vertiente donde se sitúa Alojera, destacando de ella
el Monumento Natural del Lomo del Carretón.
La plaza posee el papel
fundamental de ser el principal espacio público del pueblo. Por tanto es en
ella donde se congregan los actos populares más relevantes; es el lugar de
encuentro de todos los vecinos y visitantes de Alojera; forma además el patio
del colegio del pueblo; es el lugar de se celebran las fiestas del patrón con
sus respectivos actos populares y religiosos; etc.
El principal problema que pude
detectar en dicho espacio a intervenir, era la gran fragmentación del mismo.
Se notaba que la plaza y su entorno, era el resultado de varias actuaciones
puntales a lo largo del tiempo, que solo intentaban buscar la solución
inmediata a alguna carencia que hubiera surgido. Dando como resultado espacio
público sin sentido en su ordenación espacial. Es por ello, que la principal
línea de actuación del proyecto era intentar conseguir un sentido común a toda
la plaza y que ésta, siguiera manteniendo la multifuncionalidad que
poseía.
Para conseguirlo, lo primero que
se hizo fue darle a la ermita el papel que le correspondía, un lugar destacado en
dicho espacio. Por ello se derribó una “tribuna-escenario” existente en el
lateral de la ermita, que además de no tener ningún tipo de función en el día a
día del pueblo y por tanto de la plaza, salvo en épocas muy puntuales del año,
separaba la zona de juegos infantil del conjunto del espacio público.
Una vez conseguido un espacio
diáfano que se pretendía, con la ermita como elemento central destacado, solo
quedaba ordenar los elementos de la misma, como podía ser la zona de juegos
infantiles y la circulación rodada. Se le dotó también de zonas de descanso no
solo para los niños sino también para los visitantes de la misma y a los
senderistas que llegaban a ella tras un largo recorrido. Se limitó el espacio
con una barandilla lo más transparente posible; se cambiaron las rejas
antibandálicas de las aulas del colegio, pues parecía más que guardaban una
cárcel que unas aulas de primaria; se abrieron ventanas de colores a muros
infranqueables no solo al viento sino también a la mirada de curiosos; se
cambió en pavimento de la plaza, el cual fue ordenado por líneas maestras
negras (inspiradas en las agresivas líneas topográficas que definen la
pendiente natural de Alojera), sobre un fondo rojo, donde los chiquillos,
seguro, buscarían posibles juegos en ellas.
En la nueva plaza el color, debía
tomar el papel que debe tener en la vida de un niño.
DOCUMENTACIÓN GRÁFICA
PLANTA DE BANCOS
PLANTA, ALZADO Y SECCIÓN DEL BANCO 1
ALZADO DEL BANCO 1
ALZADO DE PROTECCIÓN DE ZONAS DE JUEGOS INFANTIL
DETALLE DE REJAS ANTIBANDÁLICAS DE LAS AULAS
DETALLE DE BARANDILLAS DE SEPARACIÓN ENTRE PLAZA Y ZONA DE CULTIVOS